Tipos de motosierra

Por el tipo de alimentación utilizado podemos establecer dos grupos:
  • Eléctricas
  • De gasolina

Motosierras eléctricas


Las motosierras eléctricas son sólo aptas para un uso doméstico por las limitaciones que impone la necesidad de tener a mano una toma de corriente. Aunque hay modelos en el mercado que se alimentan por batería ésta supone un aumento de peso y en la práctica limita la potencia en la medida en que el aumento de ésta redunda en  un mayor consumo. Como contraprestación, las alimentadas por batería, son más cómodas ya que la ausencia del cable evita posibles incidentes permite centrarse unicamente en el manejo de la máquina.
Las motosierras eléctricas son más sencillas de uso, por lo general más económicas y tienen la ventaja de ser menos ruidosas, un valor añadido en en entornos domésticos.

Motosierras de gasolina


Están indicadas para trabajos más profesionales aunque la versatilidad y variedad de modelos presentes en el mercado hacen que para usos particulares también sean una opción recomendable. El tiempo de autonomía varía en función del consumo y capacidad del depósito de gasolina y son más potentes y robustas que las eléctricas. Los motores, normalmente de dos tiempos aunque las hay de cuatro tiempos , presentan cilindradas desde los 20 hasta los 90 centímetros cúbicos, desarrollando entre 1,4 y 5,5 kilowatios (de 2 a 7 HP aproximadamente).

Logicamente a mayor potencia se precisa de una mayor capacidad de depósito de gasolina y aceite y de un mayor tamaño de la espada, lo que se traduce, como es natural, en un mayor peso y una menor manejabilidad.

Las motosierras de gasolina disponen de un sistema electrónico de encendido, freno automático de cadena cuando se produce una inercia brusca de retroceso y sistemas antivibración para una mayor seguridad, comodidad y facilidad de manejo.

Mantenimiento de motosierras

Con el uso se va produciendo un desgaste en los elementos mecánicos de la motosierra, que se irán acentuando con el tiempo y redundarán en un disminución del rendimiento y, lo que es más importante, en la seguridad de la misma. Un deficiente mantenimiento y una inadecuada limpieza de la motosierra pueden provocar daños importantes tanto en la propia máquina como en el operador. Por este motivo será necesario realizar algunas operaciones o cuidados básicos sobre la herramienta.

Lubricación
Existen dos formas de lubricación a tener en cuenta en los trabajos de mantenimiento de la motosierra:

  • La lubricación del motor. Lo habitual, en las motosierras de gasolina, es que vaya incorporada en el propio combustible en una proporción aproximada del 3% (3 partes de aceite disuelto por cada 100 de gasolina). Un procedimiento igual y en una proporción muy similar al repostaje de un ciclomotor.
  • La lubrificación de la cadena y la espada. Lo más recomendable es comprobar su nivel con cada recarga de combustible. Este aceite es necesario para un menor desgaste de los carriles de la espada y una mayor eficiencia y seguridad de la máquina. Un desgaste excesivo de los carriles o una altura desigual en sus paredes provocan un mal ajuste y un desalineamiento de la cadena en la espada lo cual es un riesgo añadido para la seguridad del operador.

Ambos tipos de lubricación son de suma importancia, si bien la lubricación de la cadena, también llamada lubricación externa, requiere una especial atención por el mayor consumo de aceite en relación la necesaria para el motor. Por un lado la fuerza centrífuga durante la rotación de la cadena hace que el aceite sea expulsado hacia fuera y , por otra parte, los trozos de material cortado también se encargan de contribuir al alto consumo de lubricante al empaparse y absorber una parte del aceite que engrasa la superficie de la espada y cadena. Por estos motivos se utiliza un aceite de gran viscosidad y adherencia para minimizar en lo posible estas pérdidas por expulsión. Es conveniente su revisión al menos cada vez que se proceda a la reposición de combustible en las motosierras de gasolina y, antes de cada uso, en las eléctricas. La falta de aceite o el empleo de un tipo de densidad inadecuada provoca un excesivo desgaste de la barra de la sierra, lo que producirá a su vez que la cadena pierda tensión y su ajuste no sea preciso.

Dientes de la cadena
Los dientes de la cadena son los encargados de generar el corte sobre la madera. Por ello debemos vigilar que estén convenientemente afilados ya que con el uso se producen roces o impactos de la cadena con el suelo, piedras o cualquier otra superficie que pueden producirle daños. Una cadena mal afilada es una merma importante en la seguridad de la herramienta ya que dificulta el trabajo y obliga a su operador a realizar más fuerza de la precisa para su manejo.

Tensión de la cadena
Antes de cada uso es conveniente el ajuste y comprobación del tensor de la cadena, que es el dispositivo que permite ajustar de manera precisa la tensión de la cadena para obtener un rendimiento óptimo de la motosierra. 
Un ajuste demasiado bajo producirá un corte excesivamente lento, mientras que una tensión excesiva resulta más peligrosa ya que hace más difícil de controlar la herramienta durante el corte.
Ante cualquier duda acerca del estado de la cadena, la motosierra no debe usarse por el importante peligro que puede suponer que la cadena rompa o se suelte.
Las principales circunstancias que producen una inadecuada tensión de la cadena son el desgaste de la rueda dentada de impulsión, una mala sujección de la espada, carriles de la barra desalineados o en malas condiciones y una mala lubricación de la espada y la cadena.

Filtro de aire
Las condiciones de trabajo de una motosierra y el gran polvo que produce su funcionamiento durante el corte hace que pueda obstruirse por lo que debe cuidarse su limpieza con regularidad aunque no representa ningún peligro desde el punto de vista de la seguridad del usuario.